lunes, 6 de julio de 2009

No me pidas lo que no me das


No me pidas que dibuje hadas,
ni niños enamorados de magia,
ni hombres que ríen cuando su alma llora,
ni cielos azules de nubes blancas,
si hoy mi alma está rota
y mi Luna como siempre llora
porque en el cielo se siente sola
cuando las estrellas brillan lejanas;
si hoy los cuentos de final feliz
me dieron la espalda
y mis sueños se escapan
por los rotos que deja mi alma
mientras el humo de un cigarro
mis males espanta,
porque soñando no se consigue nada,
las mismas cosas que llorando.
Y en el encierro obligado
que mi trsiteza manda
las horas pasan volando
mientras la muerte llama
con gritos silenciosos
que estallan en mi calma.
Pero tú no los oyes.
Tú sólo sonríes
porque mi máscara te engaña,
y me pides que dibuje hadas
porque tú nunca has sufrido
-ni tu corazón conoce aún-
el peso de la derrota
cuando habita en alma extraña